Un oficial de bomberos advirtió de los peligros de usar sustancias inflamables en un espacio confinado después de que una pareja de Elgin se quemara gravemente en una explosión de fin de semana en el sótano de la casa que estaban renovando.
Imelda Villagomez, de 34 años, y su novio, Victor Contreras, de 31 años, de la cuadra 500 de la Avenida Dundee, permanecieron en estado crítico el lunes con quemaduras de segundo grado en más del 60 por ciento de sus cuerpos. Sus brazos, piernas y caras se quemaron después de que los vapores del barniz y el diluyente de laca que supuestamente estaban usando en el piso de su sótano se encendieran con la luz piloto en el horno el domingo por la mañana, según el Subjefe de Bomberos de Elgin, Michael Falese.
Los dos lograron escapar de la casa y estaban conscientes y sentados fuera de la casa cuando llegaron los bomberos.
Fueron transportados al Hospital Sherman en Elgin y luego trasladados en helicóptero a la unidad de quemados del Centro Médico de la Universidad Loyola en Maywood, según Alison Krzys, portavoz del hospital.
Falese dijo que la pareja estaba haciendo algunos trabajos de baldosas como parte de un proyecto de mejoras para el hogar. El daño a la casa se estimó en 1 10,000.
El lunes, Antonio Villagomez, hermano de Imelda Villagomez, dijo que ni su hermana ni Contreras habían recuperado la conciencia desde que llegaron a Loyola. Dijo que los dos estaban solos en la casa en el momento de la explosión.
El incidente subraya los peligros potenciales de los productos domésticos comunes que pueden encenderse cuando se usan alrededor de electrodomésticos con luces piloto, como hornos, secadoras de ropa o calentadores de agua, sin ventilación adecuada, dijo Falese.
«No hay límite a la distancia que pueden viajar los humos. Esos humos son fácilmente volátiles y pueden encontrar fácilmente una fuente de ignición», dijo.
Abrir ventanas o usar ventiladores para desviar los humos de posibles fuentes de peligro puede no ser suficiente para eliminar el potencial de incendio, advirtió Falese.
» Hay pocos humos o gases que sean más ligeros que el aire. Si los humos son más pesados que el aire, se van a hundir y no van a escapar por la ventana del sótano», dijo Falese. «Básicamente, si hay algún indicio de que es combustible o inflamable, debe tener extrema precaución.»
La mayoría de los materiales domésticos inflamables, como diluyentes de pintura, barnices y lacas, llevan etiquetas que advierten a los clientes que utilicen los productos solo cuando haya una ventilación adecuada. Las razones son la amenaza de inflamabilidad, así como los riesgos para la salud al respirar los vapores en un área cerrada, dijo Falese.
Una regla simple es no usar ningún disolvente para limpiar un sótano si su etiqueta dice «inflamable» o «combustible», dijo.
