Abra su botiquín en casa y es probable que encuentre al menos un tipo de medicamento para el dolor. A menudo, las personas no se dan cuenta de que estos mismos medicamentos que ayudan a que desaparezcan los fuertes dolores de cabeza, reducen la fiebre y alivian los dolores y molestias pueden tener efectos secundarios peligrosos, como dañar los riñones. Es importante leer siempre la etiqueta y sopesar los riesgos y beneficios antes de tomar un medicamento en particular.
Para difundir la importancia de proteger sus riñones al tomar medicamentos para el dolor, la Fundación Nacional del Riñón se ha unido a la Alianza para el Uso Racional de los AINE, una nueva coalición de salud pública de organizaciones profesionales y de pacientes para aumentar la conciencia sobre el uso seguro y apropiado de los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE).
Antes de meter la mano en el botiquín, aquí están los 5 mejores consejos de la Fundación Nacional del Riñón sobre Analgésicos y Sus Riñones:
- Los medicamentos para el dolor alivian el dolor, pero es importante equilibrar los beneficios potenciales con el riesgo de efectos secundarios, como daño renal, retención de líquidos, aumento de la presión arterial y problemas digestivos. Muchos analgésicos están disponibles de venta libre (OTC), mientras que otros requieren una receta, pero todos los analgésicos conllevan un riesgo de efectos secundarios. Algunos ejemplos de analgésicos de venta libre (OTC) y los nombres de marca correspondientes son aspirina (Bayer®), paracetamol (Tylenol®), ibuprofeno (Advil®, Motrin®) y naproxeno (Aleve®). Es importante que siempre lea la etiqueta para ver qué tipo de medicamento está tomando.
- Si tiene una función renal disminuida, no se recomiendan ciertos tipos de medicamentos para el dolor, como los AINE (medicamentos antiinflamatorios no esteroideos), porque reducen el flujo sanguíneo a los riñones.
- Las dosis altas y el uso prolongado de analgésicos pueden dañar los riñones, incluso los sanos. Los medicamentos para el dolor se deben tomar exactamente según lo prescrito o como se indica en la etiqueta, a la dosis efectiva más baja, durante el período de tiempo más corto.
- Dado que la mayoría de los AINE solo se conocen por marca o nombre genérico, en lugar de por la categoría de «AINE», muchas personas pueden no saber que están tomando este tipo de medicamento o pueden tomar accidentalmente más de un AINE a la vez. Aproximadamente 23 millones de estadounidenses usan AINE de venta libre (de venta libre) todos los días.
- Hable y haga preguntas en el consultorio de su médico y en la farmacia. Las personas con problemas renales subyacentes pueden ser particularmente sensibles a los AINE. Hablar con su médico al respecto puede ayudar a controlar las preocupaciones y prevenir daños adicionales en los riñones.
Mientras se trabaja para aumentar la conciencia sobre los efectos secundarios de los AINE y el impacto negativo que pueden tener en los riñones, la Fundación Nacional del Riñón y la Alianza para el Uso Racional de los AINE reconocen el valor que los AINE sirven en la comunidad del dolor. El miedo a los efectos secundarios no debe impedir que las personas tomen AINE, ya que el dolor no tratado puede convertirse en un problema de salud grave. Conozca los hechos y sea un paciente informado para tomar decisiones que sean mejores para usted y su cuerpo.