Bursitis de rodilla

Causas de bursitis de rodilla

  • Uso excesivo: la causa más común de bursitis de rodilla es el uso excesivo de los tendones de la corva. Los corredores a menudo desarrollan esta condición por un entrenamiento inadecuado, aumentos en la distancia de carrera y correr cuesta arriba.
  • Lesiones previas de rodilla: una lesión previa puede dañar la bolsa prepatelar. Esto podría hacer que la bolsa se llene de sangre y se inflame.

Factores de riesgo de bursitis de rodilla

  • Correr: los corredores tienen un mayor riesgo de desarrollar bursitis de rodilla.
  • Artritis: las mujeres con osteoartritis tienen un mayor riesgo de desarrollar bursitis en la rodilla.
  • Obesidad

Síntomas de bursitis de rodilla

  • Dolor cuando la rodilla está doblada que irradia desde la parte interna del muslo hasta la mitad de la pantorrilla
  • El dolor es más intenso por la noche
  • Movilidad limitada
  • Rigidez en la articulación de la rodilla

Diagnóstico de bursitis de rodilla

La bursitis de rodilla se diagnostica en un examen físico con su médico de atención primaria o ortopédico. El médico puede ordenar una radiografía, una resonancia magnética o una ecografía para determinar si tiene lesiones más extensas que necesitan tratamientos alternativos.

Si el médico sospecha una infección, puede insertar una aguja en el área afectada para drenar el líquido o tomar una muestra para analizarlo.

Tratamientos para la bursitis de rodilla

Los tratamientos para la bursitis de rodilla están dirigidos a aliviar los síntomas mientras la afección se cura. Dependiendo de la causa de la bursitis de rodilla, su proveedor puede recomendar cualquiera de los siguientes tratamientos no quirúrgicos:

  • Medicamentos: se pueden recetar antibióticos dependiendo de la causa de la bursitis de rodilla.
  • Ortesis: las plantillas acolchadas en los zapatos pueden ayudarte a absorber el impacto en las rodillas.
  • Férula/corsé: el uso de un corsé puede aliviar el dolor asociado con la bursitis de rodilla a través de la compresión y el calor; el corsé también puede ayudar con la estabilidad de la rodilla.
  • Fisioterapia y rehabilitación: su fisioterapeuta trabajará con usted para diseñar ejercicios que le ayudarán a mejorar la fuerza y flexibilidad de la rodilla o la cadera.
  • Inyección de esteroides: una inyección de corticosteroides puede proporcionar un alivio temporal (semanas o meses).
  • Inyección de plasma rico en plaquetas (PRP): la terapia PRP ayuda a acelerar la cicatrización mediante el uso de plaquetas sanguíneas del paciente para facilitar la cicatrización en la rodilla.
  • Tenotomía percutánea con aguja guiada por ultrasonido — PNT): una tenotomía percutánea con aguja guiada por ultrasonido es un procedimiento en el que se hace avanzar una aguja a través de la piel para hacer pequeños orificios en un tendón.

Aunque normalmente no se requiere cirugía para la bursitis de rodilla, si las opciones no quirúrgicas han fallado, el médico puede extirpar la bursa.

Su médico puede extraer la bursa artroscópicamente a través de pequeñas incisiones. La cirugía artroscópica para la bursitis en la rodilla es menos invasiva y la recuperación es más rápida.

Recuperación de la bursitis de rodilla

La recuperación de la bursitis de rodilla normalmente mejora en unas pocas semanas si deja de hacer lo que causó el dolor. Es importante seguir las instrucciones de su médico para recuperarse por completo y reanudar sus actividades diarias lo más rápido posible.

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