Le creció un bigote para encarnar al sádico y sospechoso Dr. Johnny Wilcox en Okja (dirigida por Bong Joon-Ho), la estrafalaria película presentada por Netflix en la competencia oficial en el Festival de Cine de Cannes. Se animó para su papel en Zurdo (dirigida por Antoine Fuqua) un par de años antes. Perdió 10 kg con Nightcrawler (dirigida por Dan Gilroy) y se afeitó la cabeza calva para End of Watch (dirigida por David Ayer). Si una cosa es segura, Jake Gyllenhaal no tiene miedo de los extremos cuando se trata de su apariencia, cambiando con cada papel para darle a cada uno una autenticidad cruda. En la alfombra roja, sin embargo, el actor de Hollywood que nació y se crió en Los Ángeles, tiene el estilo refinado de un caballero clásico, imbuido de una modernidad que le valió el título de Actor Más Sexy del Mundo durante dos años consecutivos. La 70a edición del Festival de Cine de Cannes proporcionó la última oportunidad para una clase magistral de aseo del actor mientras se peinaba el cabello de longitud media con un estilo dandi, y lucía una barba saludable, lo suficientemente peinada como para romper los códigos demasiado estrictos de un look demasiado perfecto. Combinado con un traje Tom Ford hecho a medida, era simple clase americana. Jake Gyllenhaal en el redcarpet para Okja en el Festival de Cine de Cannes 2017 Foto: Getty
