Descripción
Una mujer de 69 años presentó dolor crónico de rodilla medial durante los últimos 12 meses. Aparte de la diabetes mellitus tipo 2 y la hipertensión, no hubo antecedentes médicos de gota, traumatismo, trastornos endocrinos o metabólicos. Las radiografías simples mostraron una calcificación masiva bien definida en el lado medial de la articulación de la rodilla (figura 1). El margen superior de la calcificación estaba cerca del origen del ligamento colateral medial (LCM) y el borde inferior estaba al nivel del cóndilo tibial medial. Una resonancia magnética adicional reveló que la calcificación estaba dentro de la sustancia del LCM (figura 2). Osteoartritis con estrechamiento del espacio articular medial, osteofitos y desgarro degenerativo del menisco también estaban presentes; sin embargo, la paciente enfocó su dolor a lo largo del LCM y no en el cóndilo femoral o tibial o a lo largo de la línea articular. El hemograma completo, los marcadores de inflamación y los niveles de calcio estaban dentro de los límites normales. La lesión se extirpó quirúrgicamente a través de una pequeña incisión sobre el LCM. Se tuvo cuidado de proteger las fibras del ligamento y eliminar por completo el tofo similar a la pasta de dientes. La evaluación histopatológica mostró degeneración nodular con deposiciones de calcio. La paciente se alivió de sus síntomas inmediatamente después de la operación y permaneció asintomática hasta los 2 años de seguimiento.
Radiografía plana anterolateral de la rodilla derecha que muestra una calcificación masiva que se extiende desde el origen del ligamento colateral medial hasta el nivel del cóndilo tibial medial.
Resonancia magnética coronal con peso T2 suprimido de grasa de la rodilla derecha muestra la localización intraligamentosa de la lesión.
El diagnóstico diferencial incluyó el síndrome de Pellegrini-Stieda, pero se excluyó ya que nuestro paciente solo presentaba calcificación sin presencia de tejido osificado.1 El tratamiento de una calcificación u osificación típica del LCM incluye observación, infiltración con corticosteroides, terapia con ondas de choque y resección quirúrgica. Teniendo en cuenta el gran tamaño de la lesión, se optó por el tratamiento quirúrgico que condujo a la resolución completa de los síntomas.2
Puntos de aprendizaje
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El dolor crónico localizado en el lado medial de la rodilla no siempre es dolor osteoartrítico. La investigación clínica y radiológica exhaustiva con radiografías simples y resonancia magnética en algunos casos es obligatoria.
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La calcificación u osificación del ligamento colateral médico de la rodilla responde bien al tratamiento conservador. La resección quirúrgica es necesaria en algunos casos con lesiones más grandes.