Klotho es una proteína humana natural descubierta en 1997. El nombre proviene de la diosa griega mitológica, Klotho, que fue uno de los tres Destinos responsables de hacer girar el hilo de la vida. Es un nombre apropiado, ya que la proteína Klotho está involucrada en muchas vías biológicas, tanto en humanos como en animales, y parece tener efectos importantes a lo largo de nuestra vida. Klotho influye en la longevidad, la cognición y la función renal y ralentiza la progresión de la diabetes y el cáncer.
Los animales con deficiencia de Klotho presentan un fenotipo de envejecimiento prematuro caracterizado por una vida útil corta, enfermedad vascular y renal, peso corporal reducido, osteoporosis, cambios en la piel relacionados con la edad, calcificación ectópica, hipoglucemia, infertilidad y deterioro cognitivo y de la memoria1.
La administración exógena de Klotho en animales envejecidos o con deficiencia de Klotho ha demostrado mejorar significativamente su fenotipo de envejecimiento, aumentar la vida útil, promover la supervivencia celular y la neurogénesis, y mejorar la función cognitiva y de la memoria2. La sobreexpresión genética de Klotho en ratones hAPP, que es un modelo de la enfermedad de Alzheimer, y en el modelo SAMP8 de envejecimiento prematuro puede mejorar la función cognitiva y prevenir la pérdida de células en el encéfalo3.
En los seres humanos, el gen Klotho (KL) existe en tres formas diferentes que se asocian con diferentes períodos de vida, inteligencia y estado de salud4. Alrededor del 75% de la población tiene la forma KL estándar. Un grupo mucho más pequeño tiene una copia de la variante genética KL-VS, que aumenta los niveles de Klotho1. Esto se asocia con una vida útil más larga, una buena función cardíaca y renal, un mayor tamaño cerebral y una mejor cognición en adultos sanos3. Un grupo muy pequeño de personas tiene dos copias de KL-VS, lo que resulta en niveles más bajos de Klotho y un mayor riesgo de enfermedad.