Si usted o alguien que conoce tiene diabetes, comprenderá que prestar mucha atención a la dieta es muy importante. Por mucho que trate de mantener sus niveles de azúcar en sangre estables, hay muchas variables diferentes que pueden causar un pico. El azúcar es algo que debe vigilarse de cerca. Al elegir una kombucha, debe ser selectivo, ya que muchas marcas del mercado tienen un contenido de azúcar que oscila entre 10 g y 20 g por porción.
Gran parte de lo que actualmente está disponible en los estantes de las tiendas ha tenido azúcar agregado adicional después de la fermentación, para sabor. La kombucha es más beneficiosa para el cuerpo cuando se consume en su forma natural, cruda, sin pasteurizar, sin azúcar agregada. En Bucha Brew, fermentamos durante un mínimo de 30 días para garantizar que la mayor parte de la cafeína y el azúcar se metabolicen. Luego saboreamos nuestra kombucha con solo jugo de fruta recién prensado de fruta entera 100% orgánica. Esto le da a cada una de nuestras kombuchas un perfil de sabor auténtico con beneficios antioxidantes añadidos y vitaminas de frutas reales. No se agrega azúcar de caña o edulcorantes adicionales después de la fermentación, dejando nuestro contenido de azúcar en solo 4-6 g por porción.
se dice que la kombucha tiene una serie de efectos que la hacen de interés para los diabéticos, ya que puede ayudar a moderar las fluctuaciones en los niveles de azúcar en la sangre. La combinación de té fermentado, vitaminas B, enzimas, probióticos y alta concentración de ácido (glucónico, acético y láctico) parece tener un efecto positivo en el metabolismo y el sistema digestivo, lo que a su vez podría ayudar a estabilizar los niveles de azúcar en la sangre.
Sin embargo, hay poca evidencia científica moderna que respalde estas afirmaciones, por lo que, si bien algunos kombuchas son ciertamente más amigables con la diabetes, sea selectivo y cauteloso antes de consumirlos.