Jeab, un joven que trabaja en Bangkok, recibe la noticia de que su mejor amigo de la infancia, Noi-Naa, se va a casar. Mientras conducía de regreso a su ciudad natal, los recuerdos de su amistad con ella vuelven, y su historia se cuenta en un flashback.
Jeab y Noi-Naa viven en una pequeña ciudad de Tailandia. Sus padres son peluqueros rivales, con tiendas situadas una al lado de la otra, con solo una tienda de dulces para separarlos. El padre de Jeab favorece la eficiencia y usa un recortador eléctrico. El padre de Noi-Naa, mientras tanto, tiene un enfoque más contemplativo y artístico, y usa tijeras. Jeab señala que los resultados de ambos métodos parecen ser los mismos.
Las vacaciones escolares han terminado. Jeab es famoso por dormir demasiado, de modo que cada día pierde el autobús escolar y debe ser conducido en parte por su padre en una motocicleta. Al tomar un atajo, Jeab y su padre pueden alcanzar el autobús, pero solo justo a tiempo.
En el autobús, se presentan otros niños. Su cabecilla es un matón con sobrepeso llamado Jack. En el autobús, los niños hablan de lo que van a hacer después de la escuela. Los chicos deciden que jugarán a personajes de fantasía chinos, mientras que las chicas planean jugar a la «casa».
Debido a que Jeab debe cruzar una calle concurrida para jugar con los chicos, y teme ser atropellado por un coche, se queda a jugar con las chicas, lo que lo convierte en el blanco de muchas burlas de Jack y los otros chicos.
Entonces, un día, Jack y sus amigos están jugando al fútbol contra una pandilla rival del vecindario. Les falta un jugador. Jeab pasa por ahí, y se le pide que se una al juego, demostrando sus habilidades.
Se gana la confianza de la banda de Jack, y pasa varias pruebas para unirse. Pero lo único que debe hacer es cortar sus lazos con Noi-Naa. Jeab lo hace, literalmente, cortando una cuerda de salto con banda de goma, con la que Noi-Naa es hábil jugando.
A partir de ese momento, Noi-Naa se niega a hablar con Jeab. Entonces, un día, Jeab se entera de que Noi-Naa se está mudando. Y, por supuesto, el día en que se va, Jeab se queda dormido y pierde la oportunidad de decir su último adiós a Noi-Naa. Jeab hace que Jack y sus amigos se apoderen de una motocicleta de reparto y persigan a Noi-Naa y a su familia en su camión de mudanzas. Pero la motocicleta se averió, y el camión se perdió de vista. Jeab no volverá a ver a Noi-Naa … hasta su boda.