Georg Jellinek, (nacido el 16 de junio de 1851 en Leipzig —fallecido el 12 de enero de 1911 en Heidelberg, Alemania), filósofo jurídico y político alemán que, en su libro Die sozialethische Bedeutung von Recht, Unrecht und Strafe (1878; 2a ed., 1908; «The Social-Ethical Significance of Right, Wrong, and Punishment»), definió la ley como un mínimo ético, es decir, como un cuerpo de principios normativos esenciales para la existencia civilizada. A diferencia de la influyente escuela de positivistas legales, Jellinek insistió en que la ley tenía un origen social, y por lo tanto la aprobación popular era necesaria para convertir los hechos sociales y psicológicos en normas jurídicas.
Jellinek, el hijo del erudito rabínico Adolf Jellinek, se convirtió al cristianismo. En las universidades de Viena (1879-89), Basilea (1890-91) y Heidelberg (1891-1911), fue un maestro de aula capaz, así como un distinguido erudito. A nivel internacional, probablemente su obra más conocida es La Declaración de los Derechos del Hombre y de los Ciudadanos (1895; originalmente en alemán), en la que planteaba la hipótesis de que la declaración Revolucionaria Francesa (aprobada por la Asamblea Nacional Constituyente el 26 de agosto de 1789) se derivaba no tanto de los escritos del filósofo de la Ilustración francés Jean-Jacques Rousseau—como se creía en general—, sino principalmente de la historia política y jurídica angloamericana, especialmente de las teorías invocadas para apoyar la lucha estadounidense por la independencia. Jellinek sintetizó sus puntos de vista en Allgemeine Staatslehre (1900; «Teoría General del Estado»).