¿Podría una técnica de sincronización particular utilizada para sincronizar la ovulación con la inseminación conducir a embarazos más exitosos?
La pregunta, planteada por el Grupo Cochrane de Trastornos Menstruales y Subfertilidad, resultó ser una que aún no puede responderse con la evidencia científica disponible.
Puntos clave:
– Un análisis de Cochrane encontró que no existe evidencia que indique el mejor método de sincronización para un embarazo exitoso con IIU.
– Se necesitan más estudios de alta calidad para comprender mejor qué técnica de sincronización, si la hay, utilizada para sincronizar la ovulación con la inseminación, tiene los mejores resultados.
La inseminación intrauterina (IIU) es el tratamiento de primera línea para muchas parejas subfértiles que tienen un ciclo ovulatorio, al menos una trompa de falopio abierta y espermatozoides suficientes, explicaron los investigadores en información de antecedentes. Dado que la IIU debe realizarse alrededor del momento de la ovulación, dado que el óvulo y el esperma tienen un tiempo de supervivencia limitado, los investigadores se preguntaron si una técnica de sincronización dio como resultado mejores resultados que otras técnicas para la IIU.
Después de revisar 18 ensayos controlados aleatorios, todos comparando diferentes métodos de cronometraje utilizados en un ciclo de tratamiento para la IIU, los investigadores encontraron pruebas insuficientes para respaldar la recomendación de un método en lugar de otro. Sin embargo, se consideró que la mayor parte de la evidencia era de baja o muy baja calidad, y muchos de los ensayos tenían métodos de estudio mal descritos o una falta de precisión, escribieron los investigadores Cochrane.
Por lo tanto, cuando se compararon los distintos métodos de sincronización, el análisis no encontró diferencias en las tasas de nacidos vivos o de embarazo, ni en la incidencia de reacciones adversas notificadas, como embarazo múltiple, aborto espontáneo y síndrome de hiperestimulación ovárica.
El análisis dejó a los revisores Cochrane la conclusión de que el método de cronometraje no era intrascendente para el éxito de la IIU, sino que se necesita más investigación sobre el asunto.
Los revisores también analizaron los datos sobre cuándo administrar la inyección de gonadotropina coriónica humana (hCG) y los estudios basados en la detección de picos de tensión de la hormona luteinizante (LH).
«La utilidad de la monitorización de la HL urinaria se ve obstaculizada por la posibilidad de resultados falsos negativos que pueden causar una sincronización incorrecta y reducir significativamente las tasas de embarazo», escribieron los autores. «Por otro lado, la facilidad de realizar una prueba en casa, los costos más bajos y la no invasividad son ventajas. Las limitaciones de tiempo de la ecografía y la administración de hCG son las visitas frecuentes al hospital y la aparición de subidas de LH prematuras o la posibilidad de desencadenar la ovulación en presencia de un folículo inmaduro. La principal ventaja de este método de hCG es la previsibilidad clínica de la ovulación.»