Inversión extranjera directa (IED) en Singapur

IED en cifras

Según el Informe sobre las Inversiones en el Mundo 2020 de la UNCTAD, las entradas de IED aumentaron a 92 000 millones de dólares en 2019, frente a los 79 000 millones de dólares del año anterior. En el mismo año, el stock de IED fue de aproximadamente USD 1,7 billones. Singapur es el quinto mayor receptor de entradas de IED en el mundo, después de los Estados Unidos, China, los Países Bajos y Hong Kong. Singapur también es un importante inversor en el extranjero, las salidas de IED se situaron en USD 33 mil millones en 2019; en los últimos años, ha tratado de diversificar su inversión más allá de sus mercados objetivo tradicionales en Asia, a saber, China, India y Vietnam. Los principales inversores en Singapur son los Estados Unidos, las Islas Caimán, las Islas Vírgenes Británicas y los Países Bajos. Las actividades financieras y de seguros son, con diferencia, el principal receptor de inversión extranjera, ya que representan el 53,4% del total de IED, seguidas por el comercio mayorista y minorista y la industria manufacturera. Según el último Monitor de Tendencias de Inversión Mundial de la UNCTAD publicado el 24 de enero de 2021, los flujos mundiales de inversión extranjera directa (IED) cayeron un 42% en todo el mundo en 2020 en comparación con 2019, y un 31% en el Sudeste asiático. En este contexto global, la IED de Singapur cayó un 37% durante el mismo período de tiempo, debido a una fuerte disminución de las fusiones y Adquisiciones Transfronterizas y una caída significativa de los proyectos de inversión totalmente nuevos anunciados. El país sigue siendo el mayor receptor de la región.
Singapur ha basado su desarrollo económico en una estrategia proactiva para atraer IED utilizando su apertura comercial. Desde la primera publicación del ranking Doing Business del Banco Mundial en 2003, el país siempre ha estado a la cabeza hasta 2018, cuando fue superado por Nueva Zelanda. El país mantuvo la segunda posición en 2020. El hecho de ser favorable para conceder préstamos a inversores extranjeros, un sistema reglamentario sencillo, incentivos fiscales, un parque inmobiliario industrial de alta calidad, la estabilidad política y la ausencia de corrupción hacen de Singapur un destino atractivo para la inversión. El país tiene uno de los mejores sistemas regulatorios del mundo para pagar impuestos (es rápido y barato) y para hacer cumplir los contratos. En 2019, se facilitó el tratamiento de los permisos de construcción (en términos de mejora del enfoque basado en el riesgo de las inspecciones, mejora del acceso público a la información sobre el suelo y racionalización del proceso de obtención de un permiso de construcción).