Jean Calas, (nacido el 19 de marzo de 1698, Lacabarède, Fr.- Tolosa, 10 de marzo de 1762), comerciante de telas hugonotes cuya ejecución provocó que el filósofo Voltaire encabezara una campaña de tolerancia religiosa y reforma del código penal francés.
En Oct. El 13 de diciembre de 1761, el hijo mayor de Calas, MarcAntoine, fue encontrado ahorcado en la tienda textil de su padre en Toulouse. La histeria anti-hugonote estalló entre la población católica romana local, y Calas fue arrestado y acusado de haber asesinado a su hijo para prevenir o castigar su conversión al catolicismo. Al principio atribuyó el crimen a un intruso desconocido, pero más tarde insistió en que su hijo se había suicidado. Declarado culpable por los magistrados locales, fue condenado a muerte por el Parlamento (tribunal de apelación) de Toulouse el 9 de marzo de 1762. Al día siguiente fue roto públicamente en la rueda, estrangulado y luego quemado a cenizas. Su hijo fue enterrado como mártir de la fe católica.
Influyentes amigos de la familia en Ginebra interesaron a Voltaire en el caso, y a través de una vigorosa campaña de prensa, el filósofo convenció a grandes segmentos de la opinión pública europea de que los jueces de Calas habían permitido que sus prejuicios antihugonotes influyeran en su veredicto. Como resultado, se nombró un panel de 50 jueces para revisar el caso. El panel revocó la condena de Calas el 9 de marzo de 1765, y el gobierno pagó a la familia una indemnización. El caso Calas fortaleció en gran medida el movimiento por la reforma del derecho penal y la tolerancia religiosa en Francia, pero las reformas reales no se instituyeron hasta la década de 1780.