Para muchos estudiantes y sus familias, las mañanas son una carrera contrarreloj para salir por la puerta y llegar a la escuela a tiempo, y con demasiada frecuencia, los niños se saltan el desayuno a toda prisa. Sin embargo, la investigación sugiere que este hábito puede conducir a una disminución de la concentración y el aprendizaje y tener un impacto negativo en el rendimiento escolar. Los niños deben desayunar todos los días. Aprenda qué tipo de alimentos para el desayuno pueden aumentar el poder cerebral de su hijo.
¿Qué debe alimentar a su hijo para el desayuno?
Kara Gann, dietista clínica de Children’s Health℠, dice que las opciones de desayuno inteligentes son alimentos ricos en carbohidratos como frutas, granos integrales y lácteos bajos en grasa. Dado que estos alimentos se digieren más lentamente, proporcionan un suministro constante de glucosa. Agregar proteínas a la mezcla ayuda a mantener el suministro de energía aún más tiempo, asegurando que el cerebro tenga suficiente energía para durar hasta el almuerzo. La siguiente lista ofrece opciones de desayuno saludables que son amigables para los niños. Elija un alimento con carbohidratos para suministrar combustible y una proteína/grasa para mantener ese flujo de energía durante todo el día de su hijo.
Alimentos ricos en carbohidratos para el desayuno
- Harina de avena
- Pan, pita o tortilla de trigo integral
- Tortilla de maíz
- Fruta fresca o congelada
- Cereales integrales (bajos en azúcar)
Proveedor energético de proteínas / grasas
- Mantequilla de maní
- Huevos / claras de huevo
- Tocino/jamón canadiense
- Frijoles
- Almendras / nueces
- Aguacate
Carbohidratos + proteína
- 1% o leche descremada
- Yogur griego bajo en grasa o yogur natural
- Yogur de fruta bajo en azúcar
- Queso reducido en grasa (queso cheddar, mozzarella, Suizo, etc.)
Desayuno y rendimiento académico
Los estudios han demostrado que los niños que desayunan tienen puntajes más altos en los exámenes, retienen mejor la información y tienden a concentrarse más que los que no lo hacen.
La razón de esto es que nuestro cerebro requiere alimentos como combustible, al igual que nuestros músculos. Si bien nuestros músculos pueden usar la energía almacenada de los alimentos que comimos ayer, nuestro cerebro prefiere la energía de los alimentos que hemos comido recientemente.
Cuando no hay glucosa o azúcar en la sangre adecuados para que el cerebro los use como combustible, no nos concentramos tan bien ni nos sentimos tan alertas. Desayunar asegura que los niveles de azúcar en sangre vuelvan a la normalidad después de mucho tiempo sin comer mientras dormía. Es por eso que a menudo escuchas que el desayuno es la comida más importante del día.
La conclusión es que el desayuno rompe el ayuno, despertando nuestros cuerpos y cerebros para hacerles saber que es hora de ponerse en marcha. Aunque las mañanas pueden ser apresuradas, prepare a su hijo para el éxito asegurándose de que comience el día con un desayuno saludable y equilibrado.
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