Nuestra microbiota intestinal ha surgido recientemente como un objetivo potencial para abordar la obesidad y los trastornos metabólicos relacionados. Los prebióticos y probióticos han sido las intervenciones más estudiadas para disminuir las complicaciones metabólicas de la obesidad.
Sin embargo, una amplia gama de factores pueden determinar si los individuos responderán o no a una intervención dirigida a la microbiota intestinal. Por ejemplo, se ha demostrado que la ingesta habitual de fibra y la microbiota intestinal de referencia influyen en gran medida en la respuesta de la microbiota intestinal a la dieta.
Un nuevo estudio pequeño en ratones y personas con obesidad muestra que la composición basal de la microbiota fecal puede influir en la respuesta metabólica a la suplementación con inulina, lo que se suma a la creciente evidencia que muestra el papel de la microbiota intestinal en las respuestas variables hacia la dieta.
Julie Rodríguez y sus colegas inocularon la microbiota fecal basal de cuatro personas con obesidad a ratones pretratados con antibióticos, que posteriormente se alimentaron con una dieta alta en grasas y se suplementaron con inulina. Los ratones colonizados con la microbiota fecal de los individuos obesos mostraron diferentes respuestas a la inulina dependiendo de su microbiota intestinal.
La inulina regula los cambios de manera diferente en el tejido adiposo, el hígado y el músculo esquelético en ratones. Mientras que la inulina no tuvo efecto en ratones que recibieron microbiota fecal de los donantes 2 y 3, los otros dos grupos de ratones que recibieron microbiota de los donantes 1 y 4 mostraron una mejoría metabólica, especialmente en el donante 1.
Aunque la inulina no alteró la composición general de la microbiota intestinal, la variabilidad interindividual observada en los resultados metabólicos se acompañó de cambios específicos a nivel de filo, familia y género en ratones receptores, dependiendo del donante. De hecho, Barnesiella, Bilophila, Butyricimonas, Victivallis, Clostridium XIVa, Akkermansia, Raoultella y Blautia se correlacionaron con la disminución de la adiposidad y la esteatosis hepática, mientras que la inulina aumentó las especies de Roseburia en todos los ratones receptores.
Para explorar el grado en que las bacterias intestinales eran sensibles a las mejoras metabólicas impulsadas por la inulina, los autores realizaron un estudio detallado de una cohorte humana de pacientes con obesidad que fueron tratados con inulina. Esa cohorte incluyó a los cuatro donantes utilizados para el trasplante de microbiota fecal murina.
La suplementación de la cohorte con 16 g/día de inulina durante 3 meses produjo cambios metabólicos y de microbiota similares a los de los ratones en los donantes 1, 2 y 3. Aunque la riqueza de microbiota intestinal fue similar entre los participantes con índice de masa corporal (IMC) inalterado en comparación con aquellos con IMC disminuido, los respondedores mostraron un aumento en las especies de Bifidobacterias y Butyricicoccus y una disminución en Collinsella, Barnesiella, Akkermansia y Bilophila.
En general, estos hallazgos muestran que ciertos subconjuntos de bacterias intestinales pueden mediar en los efectos metabólicos de la bien conocida inulina prebiótica tanto en ratones como en individuos con obesidad. La investigación del microbioma intestinal ha destacado que la aplicación de una dieta única para todos no es un enfoque preciso, ya que no todas las personas responden de la misma manera a los alimentos. Las interacciones entre la dieta y nuestro microbioma intestinal son personalizadas y este estudio revela cuán relevantes son las características de preintervención de la microbiota intestinal para impulsar mejoras metabólicas en pacientes obesos tratados con inulina. Del mismo modo, se ha demostrado en adultos sanos que seguir una dieta alta en fibra dietética determina aquellos que se beneficiarán de un prebiótico fructano de tipo inulina.
Los autores reconocieron en el artículo que «Estos hallazgos apoyan que la caracterización de la microbiota intestinal antes de la intervención nutricional con prebióticos es importante para aumentar el resultado positivo en el contexto de la obesidad y los trastornos metabólicos.»