Antecedentes y propósito: Las lesiones traumáticas de la columna vertebral son una causa importante de morbilidad y mortalidad. Las camas de terapia cinética (KT) se diseñaron para minimizar la descomposición de la piel y mejorar el aclaramiento de las secreciones pulmonares al rotar al paciente de un lado a otro. Sin embargo, hay poca evidencia que sugiera que se presenten menos complicaciones en pacientes con lesiones de la columna toracolumbar (TLSI) tratadas preoperatoriamente con una cama KT. Se investigó el efecto del uso de camas KT en complicaciones infecciosas e insuficiencia respiratoria en pacientes que requerían cirugía para TLSIs.
Métodos: Consultamos el registro de traumatismos de un centro de traumatología de Nivel 1 para pacientes que se sometieron a cirugía para una TLSI desde el 1 de enero de 1994 hasta el 30 de junio de 2001, y realizamos una revisión retrospectiva de la historia clínica. Los pacientes se dividieron en dos grupos de acuerdo a si fueron tratados con una cama KT preoperatoria. Los datos de los pacientes incluyeron edad, puntuación de gravedad de la lesión (ISS), puntuación de la Escala de Coma de Glasgow de ingreso (GCS), tiempo hasta la cirugía, narcóticos administrados en total y durante las primeras 24 h después de la lesión, la presión arterial sistólica más baja registrada y el requerimiento de volumen agudo de reanimación. Los datos de resultados incluyeron complicaciones infecciosas, déficits neurológicos, insuficiencia respiratoria, duración de la hospitalización y número de días de soporte ventilatorio. Las complicaciones infecciosas incluyeron neumonía, infecciones del tracto urinario e infecciones del sitio quirúrgico.
Resultados: Los pacientes tratados con una cama KT y los pacientes tratados con una cama convencional fueron similares en edad, ISS, GCS de ingreso, tiempo hasta la cirugía, narcóticos totales administrados, presión arterial sistólica más baja registrada y necesidad de reanimación durante las primeras 24 h. Sin embargo, los pacientes con déficits neurológicos fueron tratados con mayor frecuencia con una cama KT. Las complicaciones infecciosas fueron más frecuentes en los pacientes que recibieron terapia en cama KT que en los que estaban en camas convencionales. La incidencia de insuficiencia respiratoria, el número de días de soporte ventilatorio y la pérdida hospitalaria también fueron significativamente mayores en los pacientes tratados con camas de KT. Las variables que más predicen complicaciones infecciosas fueron el número de días de soporte ventilatorio, la cantidad de líquido administrado durante las primeras 24 h y la terapia en cama KT (r2 = 0,459).
Conclusiones: Los pacientes con TLSI tratados con una cama KT tuvieron una mayor incidencia de complicaciones infecciosas e insuficiencia respiratoria y más días de soporte ventilatorio que los pacientes tratados con una cama convencional a pesar de un ISS similar y el tiempo hasta la reparación quirúrgica. La mayor duración de los hospitalizados en pacientes tratados con una cama KT puede ser secundaria a la mayor incidencia de complicaciones infecciosas e insuficiencia respiratoria y al mayor número de días de soporte ventilatorio.