Los cetólidos son una nueva clase de macrólidos diseñados especialmente para combatir patógenos del tracto respiratorio que han adquirido resistencia a los macrólidos. Los cetólidos son derivados semisintéticos del macrólido eritromicina A de 14 miembros, y retienen la estructura del anillo de eritromicina macrolactona, así como el azúcar D-desosamina unido en la posición 5. La característica definitoria de los cetólidos es la eliminación del azúcar neutro, la L-cladinosa de la posición 3 del anillo y la posterior oxidación del 3-hidroxilo a un grupo funcional de 3-ceto. Los cetólidos actualmente en desarrollo contienen además un enlace cíclico de carbamato de 11, 12 en lugar de los dos grupos hidroxilo de eritromicina A y una cadena arilalquilo o arilalilo, impartiendo una actividad in vitro igual o mejor que los macrólidos más nuevos. La telitromicina es el primer miembro de esta nueva clase en ser aprobado para uso clínico, mientras que ABT-773 se encuentra actualmente en fase III de desarrollo. Los cetólidos tienen un mecanismo de acción muy similar a la eritromicina A de la que se han derivado. Inhiben potentemente la síntesis de proteínas al interactuar cerca del sitio de la peptidil transferasa de la subunidad ribosómica bacteriana 50S. Los cetólidos se unen a los ribosomas con mayor afinidad que los macrólidos. Los cetólidos exhiben una buena actividad contra aerobios grampositivos y algunos aerobios grampositivos, y tienen una excelente actividad contra Streptococcus pneumoniae resistente a medicamentos, incluidas las cepas resistentes a macrólidos (cepas mefA y ermB de S. pneumoniae). Las cetólidas, como la telitromicina, muestran una excelente farmacocinética, lo que permite la administración de dosis una vez al día y una amplia distribución tisular en relación con el suero. La evidencia sugiere que los cetólidos se metabolizan principalmente en el hígado y que la eliminación se realiza mediante una combinación de excreción biliar, hepática y urinaria. Farmacodinámicamente, los cetólidos muestran un elemento de matanza dependiente de la concentración a diferencia de los macrólidos que se consideran asesinos dependientes del tiempo. Los datos de los ensayos clínicos solo están disponibles para telitromicina y se han centrado en infecciones respiratorias, incluida neumonía adquirida en la comunidad, exacerbaciones agudas de bronquitis crónica, sinusitis y faringitis estreptocócica. Las tasas de curación bacteriológica y clínica han sido similares a las de los comparadores. Datos limitados sugieren una erradicación muy buena de S. pneumoniae resistente a macrólidos y penicilina. Como clase, los macrólidos son bien tolerados y se pueden usar de forma segura. Los datos limitados de los ensayos clínicos sugieren que los cetólidos tienen perfiles de seguridad similares a los macrólidos más nuevos. La telitromicina interactúa con el sistema enzimático del citocromo P450 (específicamente CYP 3A4) de manera reversible y se producen interacciones farmacológicas clínicamente significativas limitadas. En resumen, los ensayos clínicos respaldan la eficacia clínica de los cetólidos en infecciones de las vías respiratorias superiores e inferiores causadas por patógenos típicos y atípicos, incluidas cepas resistentes a penicilinas y macrólidos. Consideraciones como la epidemiología local, los patrones de resistencia y los efectos adversos de la cetolida, las interacciones farmacológicas y el costo en relación con los agentes existentes definirán el papel de estos agentes. La adición de cetólidos en la era de la resistencia antibacteriana proporciona a los médicos más opciones en el tratamiento de infecciones respiratorias.