Hay dos tipos de cirugía intracraneal: electrodos de profundidad (EEG estéreo) y electrodos subdurales (espacio entre la cubierta cerebral y el cerebro mismo). El que recibas depende del lugar en el que los neurólogos creen que comienzan las convulsiones dentro de tu cerebro. Durante estas cirugías, lo pondrán a dormir bajo anestesia general para colocar los electrodos, lo que generalmente toma unas pocas horas.
Electrodos de profundidad (EEG estéreo)
Si su neurólogo cree que las convulsiones se encuentran en el interior del cerebro, implantará electrodos de profundidad (cables finos en forma de aguja) en el cerebro. Estos electrodos envían información desde varios puntos a lo largo del electrodo durante el monitoreo.
Su neurocirujano fijará su cabeza con un marco de metal. Los puntos de entrada de electrodos se seleccionan mediante un pequeño robot o se introducen manualmente en el marco. Se perforan pequeños orificios en el cráneo en los lugares que identificaron y se colocan los electrodos a través de los orificios. Pequeños cables conectan los electrodos a un paquete portátil que permanecerá con usted durante el procedimiento de monitoreo.
Electrodos Subdurales (Tiras o Rejillas)
Si su neurólogo cree que el lugar de la convulsión está en algún lugar de la superficie del cerebro o cerca de ella, utilizará electrodos subdurales. Estos se colocan debajo de la duramadre, o la cubierta del cerebro. Varios electrodos están dispuestos en una tira (un rectángulo largo) o en un patrón de cuadrícula (un cuadrado).
Los electrodos subdurales deben colocarse mediante un procedimiento más invasivo llamado craneotomía. Durante esta cirugía, el neurocirujano extraerá temporalmente parte del cráneo para colocar las tiras o rejillas en el cerebro. Luego se reemplaza el hueso y se cierra la piel con suturas. Los electrodos están conectados con cables a un dispositivo que permanecerá con usted hasta que se complete el monitoreo intracraneal del EEG.
Después de colocar los electrodos, lo llevan a una unidad de recuperación (generalmente por una noche) y, finalmente, a una unidad de monitoreo de epilepsia para el electroencefalograma intracraneal.
Riesgos de la cirugía
Ambos tipos de electrodos requieren un procedimiento quirúrgico y conllevan algunos riesgos. Los más comunes son:
- sangrado,
- inflamación del cerebro (edema),
- infección,
- trastornos neurológicos (raro), y
- post-operatorio dolores de cabeza o dolor.
Los electroencefalogramas estéreo requieren incisiones más pequeñas en un procedimiento menos invasivo. A menudo resultan en menos complicaciones, menos dolor y un menor riesgo de infección o complicaciones después de la operación. Es probable que su neurocirujano le recete antibióticos después de la cirugía para reducir el riesgo de infección.