Actualmente se estima que 250,000 jóvenes son juzgados, sentenciados o encarcelados como adultos cada año en los Estados Unidos. Durante la década de 1990, la era en la que se desarrollaron muchas de nuestras políticas de justicia penal más punitivas, 49 estados modificaron sus leyes para aumentar el número de menores juzgados como adultos. Un día cualquiera, 10.000 jóvenes son detenidos o encarcelados en cárceles y prisiones para adultos. Los estudios demuestran que los jóvenes recluidos en centros para adultos tienen 36 veces más probabilidades de suicidarse y corren el mayor riesgo de ser víctimas sexuales. Los jóvenes de color están sobrerrepresentados en las filas de los menores remitidos a la corte de adultos. En 2008, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades descubrieron que transferir a los jóvenes al sistema de justicia penal para adultos no protege a la comunidad y aumenta sustancialmente la probabilidad de que los jóvenes vuelvan a delinquir. NJJN recomienda que todos los jóvenes sean procesados por el tribunal de menores.
Principios de Reforma de la Justicia Juvenil
- Despenalizar el Comportamiento Juvenil – Desviar a los Jóvenes del Sistema de Justicia
- Retirar a los Jóvenes de las Instalaciones – Reducir la Institucionalización
- Eliminar las Disparidades Raciales y Étnicas
- Proporcionar a los Jóvenes abogados – Garantizar el Acceso a de Programas Eficaces Basados en la Comunidad
- Cuidar de nuestros Más Vulnerables: Reconocer y Servir a los Jóvenes con Necesidades Especializadas
- Mejorar el Cuidado Posterior y el Reingreso
- Los Más Perjudicados Deben Definir el Cambio: Involucrar a los Jóvenes, la Familia y la Comunidad
- Mantener a los jóvenes Fuera de los Tribunales, Cárceles y Prisiones para adultos