Un estudio de pacientes en hemodiálisis financiado en parte por Kidney Research UK, ha encontrado que la diálisis puede causar problemas a corto plazo con la función cognitiva. La función cerebral de todos disminuye con el tiempo, pero después de un año de diálisis, los pacientes tenían un riesgo ligeramente mayor de empeorar la memoria.
Sin embargo, la investigación mostró que los pacientes que se sometieron a un trasplante y pudieron interrumpir la diálisis tuvieron una mejora en la memoria y las funciones cerebrales de aprendizaje verbal. Los investigadores creen que identificar a las personas con mayor riesgo puede ayudar a limitar los efectos secundarios.
Para los pacientes con insuficiencia renal, la diálisis es un tratamiento que salva vidas. Si bien el deterioro cognitivo se observa comúnmente en este grupo de pacientes, hasta ahora los científicos no sabían exactamente por qué ocurrió esto. Los investigadores ahora creen que la causa puede ser la reducción del flujo sanguíneo al cerebro durante la diálisis.
«La diálisis es un salvavidas para las personas con enfermedad renal terminal», dijo Sandra Currie, directora ejecutiva de Kidney Research UK.»Ayudamos a financiar este estudio, ya que queremos que la vida en diálisis sea lo más positiva y saludable posible. Con estos hallazgos, tenemos una mejor oportunidad de avanzar en la investigación para asegurarnos de que podemos minimizar cualquier impacto perjudicial de la diálisis.»
Científicos de la Universidad de Glasgow analizaron a casi 100 pacientes en hemodiálisis durante un período de 12 meses. Midieron el flujo sanguíneo cerebral, probaron la función cognitiva de cada paciente durante y después de la diálisis y usaron la resonancia magnética para evaluar cualquier cambio de materia blanca en el cerebro de los pacientes.
Los investigadores encontraron que el flujo sanguíneo al cerebro se redujo durante la diálisis y la función cognitiva de los pacientes también disminuyó. Los que permanecieron en diálisis corrieron un mayor riesgo de pérdida de memoria debido a la reducción del flujo sanguíneo durante el procedimiento.
El profesor Patrick Mark, profesor de Nefrología de la Universidad de Glasgow, dijo: «Este es un estudio importante que creemos que respalda la hipótesis actual de que la diálisis está asociada con el deterioro cognitivo. De manera crucial, descubrimos que, si bien los pacientes en tratamiento de diálisis a corto y largo plazo tenían algún tipo de deterioro cognitivo, los pacientes que recibieron un trasplante vieron una mejora en su materia blanca y en su memoria.»
El deterioro cognitivo es muy común en pacientes tratados con hemodiálisis, con hasta un 70% de ellos. Algunos pacientes describen la sensación de estar en una «niebla de diálisis» durante el tratamiento. La frecuencia de enfermedad cerebrovascular también es 10 veces más común en pacientes con enfermedad renal terminal que en la población general.
El Dr. Mark Findlay, del Instituto de Ciencias Cardiovasculares y Médicas de la Universidad, dijo: «En base a nuestros hallazgos, parecería que el reconocimiento temprano de los pacientes con mayor riesgo puede ayudar a limitar este posible efecto secundario, que puede ser reversible mediante un trasplante de riñón.»
El artículo, ‘Investigating the relationship between cerebral blood flow and cognitive function in hemodialysis patients’ se publica en la revista American Society of Nephrology. El trabajo fue financiado por Kidney Research UK, la Asociación de Accidentes Cerebrovasculares y Darlinda’s Charity for Renal Research.