¿Puede el Síndrome de Tourette calificar para Discapacidad del Seguro Social?

El síndrome de Tourette es un trastorno neurológico que causa movimientos físicos involuntarios o sonidos vocales. Estas acciones pueden incluir patadas, tics faciales,movimientos bruscos de sacudidas, gritos, gruñidos o muchos otros ataques. En algunos casos, los síntomas pueden ser bastante graves, como saltar o morder involuntariamente, y pueden poner en peligro la seguridad y el bienestar de la persona.

Hay muchos síntomas que una persona con síndrome de Tourette puede sufrir que pueden impedir que esa persona mantenga la actividad laboral de tiempo completo. La incapacidad para trabajar puede llevar a dificultades financieras significativas. Afortunadamente, en algunos casos, los beneficios por discapacidad del Seguro Social pueden ayudar a aliviar parte del estrés financiero causado por la afección.

Para ser elegible para recibir beneficios por discapacidad, debe cumplir con los criterios de calificación médica de la SSA. Cuando solicite beneficios por incapacidad del Seguro Social, la SSA comparará su condición con una lista de condiciones. Desafortunadamente, no hay una lista específica para adultos con síndrome de Tourette en las reglas de la SSA. Sin embargo, las personas que sufren de síndrome de Tourette pueden calificar bajo una Evaluación de Capacidad Funcional Residual (RFC).

El SSA evaluará tanto su capacidad funcional residual física como mental. El RFC físico evaluará su capacidad para sentarse, pararse, caminar, levantarse, trepar, etc. El RFC mental evaluará su capacidad para realizar actividades mentales y emocionales relacionadas con el trabajo, como interactuar con compañeros de trabajo y llevarse bien, la capacidad de seguir instrucciones, etc. Las personas con síndrome de Tourette son más propensas a calificar a través de la RFC mental, ya que los síntomas del síndrome de Tourette con frecuencia son disruptivos y pueden tener un impacto adverso en la capacidad de una persona para interactuar y ser productiva en el lugar de trabajo.

Cuando se trata de niños con síndrome de Tourette, las pautas son bastante diferentes. Los niños pueden calificar para cumplir con la lista de trastornos de tic en el libro azul. El niño debe experimentar:

Movimientos motores involuntarios continuos que son repetitivos, rápidos y sin propósito que afectan a múltiples grupos musculares junto con múltiples tics vocales

Dificultad continua con una de las siguientes (no causada por una enfermedad o enfermedad física):

Visión
Habla
Audición
Uso de un brazo o pierna
Movimiento y control del cuerpo
Sensación física
Digestión o eliminación (orinar o defecar)
La creencia obsesiva de que el niño tiene una enfermedad o lesión grave

Además, el niño debe tener dificultades graves, para su grupo de edad, en dos de los áreas siguientes:

Función cognitiva o comunicativa apropiada para la edad
Funcionamiento social apropiado para la edad
Funcionamiento personal apropiado para la edad
Mantener la concentración, la persistencia o el ritmo

Una buena evidencia médica es esencial para un resultado exitoso, pero ver a una persona con Síndrome de Tourette grave podría ser suficiente para calificar para los beneficios.

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