La quimioterapia se refiere a medicamentos que se usan para destruir células cancerosas en todo el cuerpo. Uno de los medicamentos más comunes que se usan para tratar el cáncer de vejiga es el cisplatino. A menudo se usa en combinación con otros medicamentos de quimioterapia.
La mayoría de los medicamentos que se usan para tratar el cáncer de vejiga se administran a través de una vena en forma de infusión intravenosa (IV). El tratamiento suele durar unas pocas horas al día durante varios días en el transcurso de una semana. Este ciclo se repite cada tres o cuatro semanas, lo que le da al cuerpo tiempo para recuperarse entre tratamientos. El tiempo total de tratamiento puede ser de varios meses.
Usted puede recibir quimioterapia antes de la cirugía. Esto se conoce como quimioterapia neoadyuvante. Puede ayudar a reducir los tumores, haciendo que la cirugía sea más fácil y segura.
También puede recibir quimioterapia después de la cirugía si el cáncer ha invadido la pared de la vejiga o se ha diseminado a los ganglios linfáticos circundantes y a otros órganos. Los ganglios linfáticos son pequeñas glándulas del sistema inmunitario que atrapan virus y bacterias. El cáncer a menudo se disemina primero a los ganglios linfáticos.
La quimioterapia puede ser el único tratamiento que se administra a personas con cáncer de vejiga avanzado que se diseminó a otras partes del cuerpo. Los médicos pueden proporcionar una combinación de quimioterapia y radioterapia a las personas que no pueden someterse a una cirugía debido a problemas de salud.
Los efectos secundarios pueden incluir fatiga, infección, náuseas y vómitos. Para ayudar a reducir los efectos secundarios, nuestros médicos pueden ajustar la dosis de quimioterapia, recetar medicamentos para ayudar a controlar los efectos secundarios y derivarlo a servicios de apoyo y terapias integrales.