Aunque hay varias afecciones que pueden llevar a la necesidad de reemplazo de rodilla, la artritis (ya sea osteoartritis, artritis reumatoide o artritis traumática) es la razón más común. Una serie de otros factores contribuyen a las enfermedades articulares, como la genética, las anomalías del desarrollo, las lesiones repetitivas y la obesidad.
Articulación de Rodilla dañada (imagen cortesía de ConforMIS)
La articulación de la rodilla es la más grande y compleja y, por lo tanto, la articulación más estresada del cuerpo. Es esta complejidad y el estrés lo que puede causar artritis. La cirugía de reemplazo de rodilla, ya sea total o parcial, es un tratamiento eficaz para la artritis degenerativa en la articulación de la rodilla.
La artritis afecta a más de 40 millones de personas en los Estados Unidos, a más de 10 millones en el Reino Unido y a decenas de millones más en todo el mundo.
¿Por qué las personas se someten a una cirugía de reemplazo de rodilla?
Para la mayoría de las personas que se someten a una cirugía de reemplazo de rodilla, el procedimiento resulta en:
- disminución del dolor
- aumento de la movilidad
- mejoras en las actividades de la vida diaria
- mejora de la calidad de vida.
Tipos de Artritis que pueden provocar Reemplazo de rodilla
La osteoartritis se produce cuando el cartílago de la superficie deslizante de la rodilla comienza a desgastarse, causando dolor y rigidez. Cuando el cartílago se desgasta por completo, los huesos se frotan directamente entre sí causando una disminución de la movilidad y dolor crónico. La osteoartritis es más común en personas de 50 años o más, pero también es frecuente en personas con antecedentes familiares de artritis o con estilos de vida que estresan las articulaciones, como atletas y trabajadores.
La artritis reumatoide es en realidad una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunitario del cuerpo comienza a atacar la membrana sinovial causando que se inflame y produzca en exceso el líquido sinovial (el líquido que lubrica las articulaciones). Más importante aún, el proceso también causa daño y desgaste al cartílago articular.
La artritis traumática es el resultado de una lesión grave de rodilla, como una fractura, daño de ligamentos o desgarro de menisco. El impacto del accidente también causa un mini trauma en el cartílago articular que, con el tiempo, se convierte en osteoartritis, causando dolor y rigidez en la rodilla.
La degeneración de rodilla también puede ser causada por una afección conocida como necrosis avascular o NAV (el nombre médico adecuado en realidad es osteocondritis desecante u osteocondritis juvelanis). La NAV, que se observa principalmente en adultos jóvenes y adolescentes, se presenta en parches en la superficie articular, principalmente en los cóndilos femorales (las protuberancias redondeadas al final del fémur). El hueso se vuelve blando y pierde cohesión con el hueso principal, incluso en la medida en que los fragmentos pueden separarse y convertirse en cuerpos sueltos dentro de la articulación. Estos fragmentos pueden variar de muy pequeños a grandes, lo que provoca inestabilidad, dolor e incluso bloqueo de las articulaciones. Se puede aplicar algún tratamiento para resolver los parches individuales, aunque generalmente la afección disminuye a medida que el paciente madura hasta la edad adulta. Sin embargo, cuando se han visto afectadas grandes áreas, los cambios artríticos no son infrecuentes en cualquier edad, desde la adolescencia tardía hasta la vejez.
La formación o alineación anormal de la rodilla también puede crear un alto estrés en la articulación, lo que resulta en degeneración. Esta desalineación, a veces conocida coloquialmente como rodillas dobladas o piernas arqueadas, crea un ángulo antinatural entre el fémur y la tibia en la articulación de la rodilla. Después de un período de tiempo considerable, el cartílago eventualmente se desgastará de manera desigual.
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