Usted debe ser consciente de un hueso duro y nudoso que descansa frente a su rodilla. Se llama rótula y le da a los músculos de su muslo un apalancamiento cuando extiende su pierna. La rótula también ayuda a proteger otras partes de la rodilla. Si bien una red de ligamentos y tendones mantiene la rótula en su lugar, algunas personas pueden tener tejido conectivo más suelto. Una rótula inestable puede presentar síntomas que debe tener en cuenta para que pueda tomar las precauciones adecuadas.
Rótula suelta
Cuando la rótula se mueve más de lo habitual, tienes subluxación rotuliana. Aparte de los tendones y ligamentos más sueltos, es posible que tenga esta afección si los huesos de la pierna tienen una forma diferente a la normal. Por ejemplo, el extremo inferior de la tibia (el hueso grande en el muslo), contiene una muesca en forma de V. Esta estructura se llama surco femoral y permite que la rótula, o rótula, se deslice sobre ella de forma segura. Si el surco femoral es demasiado superficial, se necesitará menos fuerza para dislocar la rótula.
Una forma más grave de rótula inestable es cuando puede dislocarse completamente incluso durante movimientos normales. Esta afección tiende a causar molestias significativas, daño gradual a la rodilla y dificultad para mover la pierna.
Síntomas mecánicos
Es evidente cuando la rótula se mueve fuera de su lugar. Puede sentir una sensación repentina de que la rodilla se revienta. También es posible que sientas o escuches un ruido de crujido a medida que la rótula se frota contra la rodilla.
Por lo general, estos signos ocurren cuando se ejerce un estrés significativo en la rodilla. Apoyar el peso en la pierna, torcer rápidamente la rodilla o doblarla cerca de su límite puede desencadenar inestabilidad en la rótula. Es posible que sienta que se dobla y es posible que no pueda soportar su peso adecuadamente sobre él.
Cuando la rótula se disloca, los músculos de la pierna pierden su influencia para transmitir fuerza a través de la rodilla. Por lo tanto, es posible que le resulte muy difícil mover la rodilla una vez que la rótula se disloca.
En casos menos graves, es posible que aún pueda usar la rodilla. Sin embargo, es posible que vea que la rótula se mueve lateralmente a medida que intenta doblar o extender la pierna. Cuando se invierte el movimiento, la rótula generalmente se vuelve a colocar en su lugar.
Dolor e inflamación
Una rótula inestable puede moverse fuera de lugar a medida que los diferentes músculos de las piernas tiran de varias partes de la rodilla durante el movimiento. Cuando la rótula se disloca, puede estirarse en ciertos tendones y ligamentos, causando molestias significativas. La rótula puede presionar los nervios, los vasos sanguíneos e incluso el tejido muscular, lo que provoca un dolor considerable.
A medida que el cuerpo detecta una lesión cerca de la rodilla, inicia la respuesta inflamatoria. La rodilla afectada puede hincharse, empeorando aún más la dislocación. El aumento de la circulación sanguínea que resulta de la inflamación puede causar hipersensibilidad al dolor.
Finalmente, los movimientos anormales repetidos de la rótula pueden causar un desgaste más rápido en las superficies internas de la rodilla. Este proceso puede desgastar el cartílago, que es el tejido duro que aísla la rodilla.
Tratamiento de la rótula inestable en San Antonio, Texas
Una rótula inestable está lejos de ser intratable. Varios procedimientos ortopédicos, así como la fisioterapia, pueden fortalecer la rodilla y aumentar la estabilidad de la rótula.
En el Centro de Cirugía Ortopédica y Medicina Deportiva, nuestro equipo médico ofrece métodos conservadores y quirúrgicos para resolver rótulas inestables. Nos especializamos en procedimientos ortopédicos que pueden realinear, apretar o liberar los tejidos conectivos de la rodilla para asegurar la rótula en su lugar.
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