¿Por qué los niños mastican?
Para los bebés, masticar es un signo típico de que les están saliendo los dientes y los niños pequeños (hasta alrededor de los 2 años) usan la boca para explorar el mundo. Pero incluso algunos niños mayores desarrollan el hábito de masticar. Esto no es masticar una comida favorita o un pequeño refrigerio, sino objetos no comestibles (ropa, bolígrafos, juguetes) que los reconfortan. Cuando un niño está masticando, puede ser por varias razones diferentes. Cada niño es único y tiene su propia razón para masticar.
Las razones para masticar pueden incluir:
- Estrés / ansiedad: Si le preocupa que su hijo pueda estar experimentando ansiedad, hable con su proveedor de atención médica.
- Estimulación sensorial: Para los niños con dificultades de procesamiento sensorial, la estimulación (un movimiento repetitivo que estimula un sentido con regularidad) puede ayudarlos a manejar la información sensorial. Masticar es una forma de estimular a algunos niños.
- Conciencia corporal: ¿Su hijo no se da cuenta cuando tiene comida en los labios? ¿O a veces se ponen demasiada comida en la boca? Esto puede deberse a que tienen dificultad para sentir estas cosas y lo que es apropiado.
- Concentración – ¿Alguna vez has visto a alguien tan centrado en lo que está haciendo, que ni siquiera se da cuenta de que está masticando el extremo de su bolígrafo? ¡Esto también les pasa a los niños! Es común que masticar ayude a concentrarse porque es un movimiento repetitivo y puede bloquear otras distracciones.
- Aburrimiento/hábito: Algunos niños mastican la manga o el cuello de su camisa y ni siquiera se dan cuenta de que lo están haciendo. Para otros niños, masticar puede ser una forma de sobrellevarlo.
Estas no son las únicas razones por las que un niño puede estar masticando. Si siente que su hijo mastica en exceso, hable con su proveedor de atención médica.
¿Cómo puedo determinar por qué mi hijo mastica?
Descubrir la razón por la que su hijo mastica realmente es el primer paso. Hablar con su proveedor de atención médica o incluso trabajar con un terapeuta ocupacional o un patólogo del habla y el lenguaje puede ayudar. Antes de su visita, tome nota de las tendencias o patrones que note sobre la masticación de su hijo. Observe el comportamiento de su hijo para ver:
- Si mastica a cierta hora del día
- Si su hijo mastica solo en un lugar determinado, por ejemplo, solo durante la escuela, no en casa
- Si su hijo mastica tipos específicos de objetos, por ejemplo, blandos o duros
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo? Hay maneras de disminuir la masticación?
Conocer la causa es clave para ayudar a su hijo a dejar de masticar o reducir su masticación. Algunas actividades pueden ayudar a su hijo a recibir información sensorial oral de diferentes maneras, incluidas:
- Beber con una pajita, incluyendo líquidos gruesos, p. ej. budín o puré de manzana
- Burbujas que soplan
- Globos que soplan
- Goma de mascar
- Cepillarse los dientes con un cepillo de dientes eléctrico
- Comer bocadillos crujientes
- Tararear o usar la boca para zumbar como una abeja
- Soplar silbatos o instrumentos de viento
- Joyas masticables
Recibir información de estas maneras puede ayudar a su pequeño porque no confiará solo en masticar.
Si le preocupa el comportamiento de su hijo, comuníquese con su proveedor de atención médica. Un terapeuta ocupacional pediátrico o un patólogo del habla y el lenguaje también pueden ayudar a su hijo.