Justo Barrios nació el 19 de julio de 1835, en el departamento de San Marcos, al oeste de Guatemala. Sus padres tenían tierras que se extendían hasta el vecino México. Estudió derecho en la Ciudad de Guatemala y se convirtió en notario, pero en 1862 regresó a casa y se dedicó a la agricultura hasta que se unió a la revolución liberal contra el presidente conservador Vicente Cerna.
Los revolucionarios triunfaron en junio de 1871, y su líder, Miguel García Granados, se convirtió en presidente provisional. Barrios, sin embargo, era la personalidad más fuerte. Como comandante militar en los departamentos occidentales, luego como presidente interino y finalmente como presidente electo después de abril de 1873, dio forma a la revolución y dominó Guatemala hasta su muerte.
Políticamente, Barrios gobernó una dictadura abierta solo ligeramente mitigada después de 1879 por una farsa de constitucionalismo. Impuso la paz interna y estableció el control central sobre los asuntos locales por medio de gobernadores departamentales designados (jefes políticos). Como legislador, proporcionó códigos completos en muchas áreas para reemplazar el mosaico temporal de legislación injertada en leyes españolas no reveladas acumuladas desde la independencia de Guatemala. En 1879, una asamblea constituyente complaciente redactó una constitución acomodada a un ejecutivo fuerte, bajo la cual Barrios fue reelegido abrumadoramente en marzo de 1880.
Barrios inició reformas de gran alcance de un patrón común a los liberales del siglo XIX. Restringió los poderes de la Iglesia con medidas tales como la supresión de órdenes regulares y la nacionalización de sus propiedades, someter a los clérigos a los tribunales civiles, hacer obligatorio el matrimonio civil y garantizar el libre ejercicio de todas las religiones. Compañero legislación prevé un sistema de escuelas públicas y la educación laical, gratuita y obligatoria. Para fomentar el rápido crecimiento económico del país, continuó promoviendo el cultivo de café, ofreció tierra gratis o a un costo moderado a los posibles cultivadores, e instaló mecanismos para suministrar mano de obra a los indios. Para mejorar las comunicaciones, construyó carreteras y promovió la construcción de ferrocarriles, el desarrollo de puertos y la construcción de líneas de telégrafo, teléfono y cable. Estimuló la inmigración tanto por su efecto directo como por la influencia beneficiosa que los colonos extranjeros podían ejercer sobre los nacionales.
Barrios también manipuló los asuntos internacionales. Arregló un acuerdo fronterizo con México que los críticos alegaron que servía a sus propios intereses de propiedad mejor que al bienestar nacional. Al igual que otros hombres fuertes centroamericanos, intervino en estados vecinos para derrocar a gobiernos hostiles o para apoyar a aquellos que le favorecían. Proclamó la restauración de la Unión Centroamericana, y cuando un régimen anteriormente obediente en la IE Salvador no respondió favorablemente, declaró la guerra. El 2 de abril de 1885, murió en la batalla de Chalchuapa, EL Salvador.
El régimen de Barrios estableció el patrón para la Guatemala «liberal» hasta 1944. Barrios destruyó la aristocracia tradicional, pero creó otra en torno a los nuevos empresarios y otros beneficiarios de sus medidas. Despreciaba al indio por su conservadurismo cultural y su falta de sofisticación; creía que no era capaz de contribuir a la nueva Guatemala más que como cuerpo entregado en el trabajo de parto o como instrumento de amalgama de las razas.