La visión tradicional de la relación entre las teorías morales de Aristóteles y Kant es que las dos se oponían fundamentalmente entre sí. Kant no solo rechazó radicalmente el eudaimonismo de Aristóteles, sino que también se opuso a la virtud como categoría ética fundamental. Desde el punto de vista aristotélico, se ha argumentado que el formalismo y el rigorismo de Kant, su énfasis en la racionalidad pura y la ley eterna o inmutable, no deja espacio para el florecimiento humano del tipo que Aristóteles tenía en mente. Más recientemente, ha habido varios intentos de demostrar que la oposición entre la teoría moral kantiana y aristotélica no es tan radical ni tan importante como se pensaba tradicionalmente. Me gustaría, en este ensayo, tratar de defender aspectos importantes de la teoría tradicional. Hay, argumentaré, una diferencia fundamental entre los enfoques aristotélicos y la propia visión de Kant. Además, sugeriré que los intentos de minimizar las diferencias renuncien a algunas de las aspiraciones más profundas del idealismo kantiano. Esto no es para negar que la relación Aristóteles–Kant es lo suficientemente compleja como para hacer imposible hacerle justicia completa en un ensayo relativamente corto como este. Por lo tanto, me limitaré a dos de los temas que considero más importantes. Estos son los puntos de vista de Kant sobre el problema del eudaimonismo y el egoísmo y su relación con Aristóteles; y las similitudes y diferencias entre las virtudes de Aristóteles y de Kant. Con este fin, primero analizo las declaraciones explícitas de Kant sobre la ética aristotélica y muestro que Kant, al menos, no se consideraba a sí mismo como un aristotélico, sino que pensaba que había proporcionado una alternativa radical a ella (sección iii). En segundo lugar, discuto algunos de los intentos de hacer compatible la teoría moral de Kant con algún tipo de eudaimonía (sección iv). En tercer lugar (sección v), intento desentrañar las diversas declaraciones de Kant sobre la virtud y tratar de situar su pensamiento moral más precisamente dentro de la tradición de la historia de la ética de la virtud. A esto le sigue una breve evaluación de lo que considero la importancia de mis hallazgos.